Unas sentaderas redondeadas son el objetivo compartido por muchas personas que se pasan innumerables horas ejercitándose en máquinas de step o subiendo y bajando escaleras. Y, sin embargo, el área de las sentaderas es particularmente resistente al cambio.
Por fin existe una forma de conseguir unos glúteos perfectos para las personas que tienen unos glúteos persistentemente planos. El Dr. Chugay ha desarrollado un procedimiento de cirugía plástica que hará por los glúteos lo que el aumento de pecho hizo por los senos (y sin las nefastas consecuencias que algunos han encontrado con ciertos implantes mamarios). Seguro, práctico y eficaz, El Dr. Chugay ha perfeccionado un procedimiento para darle el trasero perfectamente redondo que siempre ha deseado.
*LOS RESULTADOS INDIVIDUALES PUEDEN VARIAR. LAS IMÁGENES NO CONSTITUYEN UNA PROMESA O REPRESENTACIÓN DE NINGÚN RESULTADO O EXPERIENCIA EN PARTICULAR.
HISTORIA DEL AUMENTO DE GLÚTEOS
Desde el 1969, cirujanos plásticos del mundo entero han intentado encontrar una solución encontrar una solución para mejorar la forma de las sentaderas planas. Se desarrollaron numerosos procedimientos e implantes que, si bien no lograron que se alcanzara la apariencia deseada, ocasionaron numerosas complicaciones y riesgos para la salud.
Implantes de gel de silicona
En el pasado, los implantes de glúteos eran de gel de silicona, similares a los implantes mamarios que tanta controversia han generado. El riesgo de rotura, siempre presente, hizo que muchos cirujanos se resistieran a colocar implantes de gel.
Si se rompe un implante, el gel de silicona puede migrar a cualquier parte del cuerpo, creando desagradables bultos (granulomas) en algunas zonas inesperadas: bajo la piel de las piernas, brazos, pecho, vientre; tal vez, incluso bultos potencialmente mortales en órganos internos. La rotura de un implante puede dar lugar a infecciones secundarias que causen graves debilitaciones o la muerte.
Implantes de solución salina
Estos implantes son más seguros que los de gel de silicona en cuanto a que no producirán bultos y no es probable que causen infecciones secundarias (después de todo, el agua es absorbida por el cuerpo).
Sin embargo, los implantes de solución salina también se pueden romper si se pinchan con una aguja o si se aplastan por la presión de una caída o una presión repentina en las sentaderas.
COLOCACIÓN TRADICIONAL DE IMPLANTES
Los implantes de glúteos se colocaban tradicionalmente debajo de la piel y la grasa, sobre los glúteos. Esto era habitual para la mayoría de los cirujanos porque era relativamente simple y fácil de aprender.
Sin embargo, esta colocación no producía los resultados deseados. Con la edad, en la mayoría de los pacientes, la gravedad hacía que los implantes se desplazaran, creando una aspecto poco agradable de las sentaderas. Incluso después de extraer los implantes, la piel se mantenía caída (no demasiado, pero visible), y su elasticidad se destruía. En lugar de unas sentaderas con forma de “S”, las pacientes terminaban con unas sentaderas colgantes.
Incluso antes de la desafortunada caída, los resultados de la cirugía eran poco satisfactorios con demasiada frecuencia, ya que los bordes de los implantes a menudo era visibles a través de la piel.
La incisión se hacía tradicionalmente (por razones de simplicidad) en el pliegue subglúteo (el pliegue donde se unen las sentaderas y el muslo). Esa posición de la incisión muy frecuentemente creaba cicatrices muy visibles y desagradables.
EXTRACCIÓN DE GRASAS
Para resolver los problemas mencionados, algunos cirujanos desarrollaron un procedimiento llamado "injerto de grasa autóloga". En términos sencillos, tomaron grasa de un lugar del cuerpo y la inyectaron en los glúteos.
Desgraciadamente, a diferencia de la obstinada grasa natural de los glúteos, la grasa injertada no permanecía en los glúteos. Con el tiempo, más de 60% de la grasa inyectada sería absorbida por el cuerpo, requiriendo nuevas y costosas inyecciones.
Además, este procedimiento no producía unos glúteos firmes; al fin y al cabo, la grasa es blanda. Al contrario, producía unos glúteos abultados, con aspecto de requesón.
El Dr. Chugay, sin embargo, ha comenzado recientemente a utilizar células madre para aumentar la toma general de grasa en el sitio inyectado. Utilizando la revolucionaria tecnología de células madre, el Dr. Chugay ha aumentado la retención global / permanencia de las inyecciones de grasa de 40% a 90%. En un procedimiento que se realiza en el quirófano durante su cirugía, un bioquímico extraerá células madre de sus células de grasa. Éstas se combinarán con sus células adiposas y se inyectarán en la región glútea para dar más volumen a la zona.
DR. PROCEDIMIENTO DEL DR. CHUGAY PARA EL AUMENTO DE GLÚTEOS
El Dr. Chugay ha desarrollado un procedimiento que resolvió los problemas mencionados antes, produciendo resultados estéticamente agradables con un mínimo de cicatrices y sin riesgo de rotura de los implantes.
Implante
En este procedimiento, un implante de silicona flexible y sólido se utiliza. Gracias a los avances científicos, la silicona en gel ya no es necesaria. Este implante sólido es lo suficientemente blando como para tener un aspecto y un tacto naturales. Los implantes de silicona sólida no pueden romperse. Por ello, la FDA no ve con malos ojos este tipo de implantes (a diferencia de la silicona en gel).
El Dr. Chugay diseñó cuidadosamente implantes de silicona sólida y designó a AART Corporation como fabricante. Cada implante se fabrica a medida; su aspecto depende de la anatomía y los deseos de la paciente.
Colocación
El Dr. Chugay ha desarrollado una colocación revolucionaria del implante: entre los músculos de los glúteos. En el pasado, otros médicos intentaron la colocación intramuscular. Sin embargo, debido a la dificultad de confinar el implante en la zona adecuada, muchos cirujanos fracasaron en sus intentos.
La incisión se hace entre las sentaderas, por lo tanto no es visible a simple vista. ¡No más cicatrices feas!
Ventajas
- No más sentaderas caídas. Los glúteos mantienen a los implantes firmemente sujetos
- Apariencia natural. El implante está cubierto por músculo; no es visible, y no se puede notar al tacto
- La colocación más profunda y la dureza del implante eliminan la posibilidad de ruptura
- No se producen infecciones secundarias ocasionadas por la ruptura del implante
- Prevención de seromas (acumulación de líquido en la zona del implante, potencialmente peligroso y desagradable a la vista). Unos drenajes quirúrgicos especiales eliminan el líquido del cuerpo si se acumula.
DESPUÉS DE LA CIRUGÍA
El Dr. Chugay les recomienda a sus pacientes que no usen sus nuevas sentaderas por aproximadamente 2 semanas para facilitar el proceso de cicatrización. Se le colocará un vendaje especial en el área después de la operación, que se le retirará en su primera visita postoperatoria varios días después de la cirugía. Después de aproximadamente un mes, las pacientes pueden reanudar poco a poco el ejercicio con una intensidad menor, y volver a su actividad normal 6 semanas después de la cirugía.