Para tratar de lidiar de alguna forma con las antiestéticas patas de gallo (arrugas en la comisura exterior de los ojos a consecuencia del envejecimiento), la mayoría de los cirujanos extienden la incision en el párpado inferior más allá del borde exterior del ojo, lo que puede ocasionar una cicatriz muy perceptible. El Dr. Chugay termina la incisión en el extremo exterior del ojo. Para aquellos pacientes que necesitan reducir las arrugas alrededor de los ojos, el Dr. Chugay utiliza su técnica única de eliminación de patas de gallo. De esta forma se evitan las feas cicatrices y se resuelven las arrugas.
La técnica tradicional para la blefaroplastia se enfoca en la eliminación extensa de grasa del párpado inferior para asegurar la eliminación total de las bolsas. Sin embargo, esta sobrecorrección a menudo redunda en ojos hundidos o de aspecto cadavérico. El Dr. Chugay elimina la grasa en forma conservadora y solo de ciertas capas, lo que produce resultados excelentes sin la apariencia de ojos hundidos.
El Dr. Chugay insiste en que la excisión de la piel, en promedio, debe ser mínima, especialmente en pacientes mayores cuyos músculos están debilitados y se podría producir una apariencia de ojos redondos (en vez de la forma elíptica normal)
El Dr. Chugay elimina parte de la grasa del área central y medial (cerca de la nariz) para obtener una apariencia del párpado superior más nítida y menos hinchada. Al presente, sólo aproximadamente un 15% de todos los cirujanos utilizan esta técnica.
Para producir un rejuvenecimiento completo del área de los ojos, el Dr. Chugay recomienda que la eliminación de las patas de gallo se haga junto con la blefaroplastia. Una exfoliación química bien administrada podrá eliminar después las arrugas y líneas finas restantes.